Por unanimidad, el pleno del Senado aprobó reformas promovidas por MC para considerar como un acto discriminatorio el que se restrinja el derecho que tienen las mujeres a amamantar en espacios públicos.
«¿Por qué un acto tan generoso y tan natural como un amamantar a un bebé es un acto sujeto y objeto de discriminación y de humillación», cuestionó la senadora emecista Verónica Delgadillo.
«Todos en algún momento hemos sido testigos de cómo una mujer decide amamantar a su bebé en público y este acto es objeto de críticas, gritos y humillaciones», reprobó.
Avalado con 92 votos y enviado al Ejecutivo Federal, el proyecto adiciona una fracción al artículo 9 de la Ley Federal para Prevenir y Eliminar la Discriminación, para proteger el derecho a la salud de las mujeres que están en un proceso de lactancia.
Amamantar en espacios públicos, según el dictamen aprobado, ha sido un acto estigmatizado a lo largo de la historia, atentatorio contra la dignidad de las mujeres y que vulnera los derechos de los infantes a una alimentación nutritiva, suficiente y de calidad.
La Organización de las Naciones Unidas reconoce a la lactancia materna como un derecho humano, tanto para la madre corno para los infantes, ya que es esencial para la salud, la vida, la supervivencia y el desarrollo tanto de las mujeres como de los menores.
La presidenta de la Comisión de Derechos Humanos, Kenia López Rabadán, afirmó que el Estado mexicano está obligado a promover y proteger la lactancia materna como un derecho para las madres, hijas e hijos, ya que mejora el desarrollo infantil y genera beneficios nutrimentales, reduce la desnutrición y los problemas de salud posteriores.
La panista hizo notar que en México, sólo 28.6 por ciento de menores de seis meses reciben lactancia materna, de manera exclusiva. No obstante, la meta establecida por la ONU es 50 por ciento, por lo que se aspira, con este dictamen, a alcanzar dicha cifra.
Por el PRI, el senador Manuel Añorve Baños consideró que la adición refuerza el derecho a la salud de las mujeres en proceso de lactancia.
El acto de amamantar, dijo, implica el ejercicio de los derechos a la salud de las mujeres y a la alimentación de los menores, por lo que limitar su práctica no contraviene solamente las disposiciones jurídicas en materia de discriminación, sino que podría violentar otros derechos humanos.
(Con información de REFORMA)