Ya sea que seas un padre que esté criando a su hijo biológico, o seas el padre de un hijo adoptado o de crianza, cuando se trata de adolescentes, puede parecer que estás tratando de construir una relación con alguien de un mundo completamente diferente: estilo de vida y antecedentes. Incluso si has llegado a conocer bien a tu hijo a lo largo de sus años de formación, en esta etapa de su vida lo verás convertirse en una persona diferente, con una nueva visión del mundo que lo rodea. Por lo tanto, debes estar preparado para volver a conocerlo. No lo veas como una batalla; debería ser un proceso lento y constante, pero en última instancia satisfactorio. ¡Solo asegúrate de mantener la mente abierta! Aquí te dejamos 4 formas de establecer una mejor conexión con tu adolescente.
1. Se comprensivo.
Esto parece obvio, pero los padres a veces son culpables de caer en la trampa en la que asumen que su adolescente «adulto» ya no necesita ayuda ni apoyo. El hecho de que tu hijo adolescente se encuentre ahora en una etapa física en la que pueda mantenerse a sí mismo todavía requiere tanto cuidado y atención como cuando estaba aprendiendo a caminar. Esto puede ser una combinación de apoyo físico y emocional, así como un nivel apropiado de ayuda financiera cuando sea necesario. Sin embargo, hay algunas cosas clave a considerar aquí. Apoyarlos físicamente (asistir a sus partidos de fútbol, por ejemplo) está muy bien, pero realmente tienes que estar ahí para ellos, tanto en cuerpo como en mente. Del mismo modo, el apoyo financiero sin ningún compromiso o cuidado emocional es simplemente imprudente. Ninguna cantidad de dinero puede reemplazar la construcción de relaciones genuinas. Hacer que tu hijo adolescente tenga cantidades excesivas de dinero en el bolsillo no los acercará más, ni lo convencerá de que se abra más contigo. El verdadero apoyo para tu hijo adolescente no es solo estar presente y celebrarlo en los buenos momentos. Más bien, prestar atención a los tiempos difíciles y estar ahí para ellos es una señal de verdadero apoyo. Los adolescentes luchan por abrirse en el mejor de los casos, pero no más que cuando están pasando por una mala racha. Aquí es donde tienes que demostrar paciencia y demostrarles que, pase lo que pase, estarás a su lado.
2. Escucha.
Bien, seamos honestos. Habrá muchas ocasiones en las que estarás en una onda completamente diferente a la de tu hijo o hija adolescente. Y eso está bien. Sin embargo, la clave es cómo aprender a comprenderlos. Si no tienes idea de sus intereses o de su vida social o escolar, no dudes en preguntar. Eres de diferente generación; no se puede esperar que comprendas automáticamente todo lo que motiva a los niños de esa edad. Este consejo es particularmente importante si estás comenzando una nueva relación con un adolescente, ya sea como padre adoptivo o familiar. Encontrar puntos en común es un buen punto de partida. En un mundo ideal, puedes compartir detalles sobre tu propia vida social y laboral, intereses, pasatiempos, etc., pero si no hay ninguna relación en absoluto, no te asustes. Aquí es donde debes aprender a escuchar. Trata de no interrumpir cuando él o ella te están contando algo, y ten en cuenta que interactuar contigo de esta manera podría no ser tan fácil para tu adolescente. Escucha lo que dicen, luego interactúa con ellos y hazles preguntas sobre algunas de las cosas de las que han hablado. Mantener abierto un diálogo saludable es absolutamente clave para construir relaciones saludables en cualquier situación, ya sea personal o profesional, y esto se aplica mucho en la relación que llevas con tu adolescente.
3. Haz planes con el o ella
A veces, puedes sentir que tu adolescente te está alejando, que no importa cuán positivo seas con él, simplemente no quiere tener un acercamiento contigo. Lo más probable es que sea todo lo contrario. Tu adolescente quiere pasar tiempo a solas contigo, pero lo quiere en sus términos, lo cual está bien. Todo lo que necesitas hacer es sugerir un pasatiempo o interés del que te haya hablado en alguna ocasión y luego preguntarle si estaría interesado en llevar a cabo este pasatiempo contigo. Deja que tu adolescente decida si y cuando, y con suerte, pronto estarán haciendo planes juntos. Recuerda que los adolescentes no pueden soportar que les digan qué hacer, ¡Así que no fuerces demasiado la situación!
4. Se respetuoso
La razón por la que establecer una conexión con tu hijo o adolescente puede ser tan complicado, es porque se encuentra en una etapa volátil de su desarrollo, atrapado a medio camino entre la infancia y la edad adulta. En muchos aspectos, debes atender a ambas partes. Se comprensivo y respetuoso con la experiencia única de tu adolescente y no intentes comparar la suya con la forma en que tú navegabas por el mundo a su edad. Incluso si tu opinión es que «la vida era más dura en tu época», no pongas esta carga sobre sus hombros. No es útil, ni tampoco necesariamente cierto.
Con bastante paciencia y persistencia lograrás salir bien librado de esta etapa del desarrollo de tu adolescente. Sólo piensa que esta situación no es para siempre, y que eventualmente la relación entre ustedes volverá a tomar su curso.